EUROPA
PRESS
13 junio
2018
Los
3 principales consejos ante el pelo graso
Tener el pelo graso puede resultar muy
molesto. Primero porque uno pretende tener siempre bien el pelo y, a pesar de
mantener una higiene adecuada, no puede lograrlo. Y luego porque,
estéticamente, llegado un determinado punto, puede resultar hasta incómodo a la
vista, aparte de difícil de arreglar y de mantener el peinado que a uno le
gustaría.
Se trata de pelos apelmazados, aplastados, sin volumen, sin
brillo, "incluso con un olor característico, como a rancio", afirma a
Infosalus la doctora María Agustina Segurado Rodríguez, jefa de la sección de Dermatología del
Hospital Universitario del Sureste de Madrid.
"Es un pelo más fino y con tendencia a la caída.
Además, el exceso de grasa puede irritar la piel del cuero cabelludo y producir
fenómenos de dermatitis con picor, inflamación y descamación", señala la
especialista.
Según indica, el aumento de secreción sebácea de la piel,
comúnmente conocido como 'pelo o piel grasa', se debe a un exceso de producción
de las glándulas sebáceas. "Éstas se distribuyen por todo el tegumento
acompañando al folículo piloso. Hay que exceptuar las palmas de las manos y las
plantas de los pies. Hay que destacar que son más numerosas en zonas como la cara
y el cuero cabelludo, especialmente en el género masculino", añade.
Tanto en la distribución de las glándulas, como en su exceso
de producción, la doctora Segurado dice que existe un
factor hereditario, de forma que la piel o el pelo graso se heredan dentro de
los miembros de una misma familia.
"La causa más frecuente de la seborrea es la herencia
genética, ya que existe una tendencia hereditaria a tener más cantidad, y más
producción de sebo según familias. También, el número de glándulas sebáceas, y
la producción de sebo depende del sexo, siendo más numerosas en los
hombres", advierte la dermatóloga.
Influencias del
pelo graso
Además, la especialista del Hospital Universitario del
Sureste de Madrid precisa que la secreción de grasa puede estar influida por
alteraciones hormonales como la pubertad, los cambios premenstruales, y algunas
patologías como el ovario poliquístico. "Otros factores como el estrés
nervioso, y también algunos medicamentos, pueden incrementar la grasa sobre la
piel", añade.
A su juicio, otro aspecto a subrayar también es el uso de
productos cosméticos inadecuados, como algunos tipos de champú demasiado
agresivos, acondicionadores, gominas o fijadores del peinado, que pueden ser el
origen de un cabello graso. Por otra parte, alerta de que algunas profesiones
que usan gorros para su trabajo o que ejercen en un ambiente húmedo y caluroso
pueden tener problemas de seborrea.
Con todo ello, la especialista aconseja:
Finalmente, la doctora Segurado
Rodríguez cree que es conveniente acudir al especialista cuando, a pesar de
todas estas recomendaciones, no se encuentra ninguna mejoría. "Es entonces
cuando es preciso analizar las posibles causas y es el momento de acudir a un
especialista. También hay que ir si aparecen problemas asociados de dermatitis,
o la caída del cabello, por ejemplo", sentencia.